Riobó (Cabanas de Bergantiños) y el Melga, celebran exitosamente con juegos históricos de la Edad Media, su gran tarde/noche del medievo

Después de un año sabático, el 2017, el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), fue invitado otra vez más, a colaborar durante esta jornada de sábado del 11 de agosto, y al mismo tiempo participar con algunos de los juegos históricos, tanto populares como tradicionales, de la etapa de la Edad Media datados entre los siglos X al XIV, en la parroquia de Riobó del ayuntamiento de Cabana de Bergantiños.

Con un día extremadamente caluroso, desde las 17,00 h. de la tarde hasta bien entrada la noche (22,30 h.), todos aquellos que se acercaron a Riobó, y fue masiva la cita de este año, italianos, suizos, franceses, pontevedreses, lucenses, canarios, madrileños, ourensanos, vecinos del entorno,  así como la totalidad de los residentes de este encantador pueblo cabanés, se divirtieron “de lo lindo” con los cerca de veinte juegos preparados para esta ocasión por el museo pontecesán.

Entre cohetes, anunciando el comienzo de la jornada festiva, los bailes tradicionales, los maestros artesanos y artesanas, actuaciones musicales, recitales poéticos, etc…los juegos medievalistas fueron una de las atracciones más participativas de la jornada, tanto por la gente menuda, adultos o personas mayores que conocieron y practicaron los juegos de una época, sin dad, muy lejana.

 

Noche del Medioevo en Cabana de Bergantiños

 

La novedad de este año en la planificación del evento lúdico medieval fue que se introdujo dentro del programa de juegos de exterior al aire libre (los hoyetes, el clavo, tiropalo, fuerza vikinga, el pipo, lucha en equilibrio, la pesca, etc.), los juegos de tablero, creados en esa etapa, tanto de la nobleza como los de los campesinos o rurales, destacando el asalto, la cosmogonía, el alquerque a 9, tres en raya, el backgammon, el ajedrez, las damas y el solitario, explicados una y otra vez, por el director del MELGA.

Comentar que ha sido una gran sorpresa y gratamente muy positiva e enriquecedora la sesión, pues entre familias se “jugaron” estos divertimentos tan famosos y típicos de la época. No dejaron de existir muchos “piques” entre los participantes, observando que en algunos momentos del juego, aparecieron las típicas ”trampitas” sin importancia, cuyo único fin era vencer al contrario.

Podemos considerar acertadamente que el éxito fue rotundo. Convivencia de culturas, ya que tanto niños como progenitores , compartieron los mismos juegos en idiomas distintos, enseñanzas y aprendizaje diferentes, aunque el juego siempre será  ÚNICO, UNIVERSAL y para todas las edades.

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